INTRODUCCIÓN: El llamado “Canto Gregoriano” (por su
atribución a San Gregorio Magno S.VI-VII) surge fundamentalmente del antiguo
canto romano reforzado en el periodo carolingio con el canto propio de la
liturgia galicana. Tiene como antecedentes toda una serie de liturgias que
habían ido desarrollándose en las distintas comunidades cristianas del imperio
romano (milanesa, visigótica o mozárabe, del norte de África, la propia
galicana, etc...) a las que irá sustituyendo paulatinamente a partir del siglo
IX.
Hunde
sus raíces en las tradiciones musicales griega y hebrea (de donde eran
originarios los primeros cristianos) y su función es inequívocamente religiosa.
Las melodías del Canto Gregoriano se emplean en la entonación de las distintas
partes de la Misa y de las oraciones propias del Oficio Divino.
La
antífona y el salmo que proponemos en la audición forman parte de una de las
horas del oficio divino, LAS VÍSPERAS, en este caso de un día muy señalado: el
de NAVIDAD.
TEXTO:
UN DÍA
EN LA VIDA DE LOS MONJES CLUNIACIENSES HACIA EL AÑO 1000.
Entre
la medianoche y la una sonaba la señal de NOCTURNAS. Antes de levantarse, los
monjes se ponen la “cogulla” (túnica amplia sin mangas y con capucha), retiran
la manta, se calzan las zapatillas de noche y, con la capucha sobre la cabeza,
van a las letrinas. Se dirigen después al coro para la oración de NOCTURNAS O
VIGILIAS: cantan una docena de salmos, un himno y leen unas “lecciones” del
antiguo y nuevo testamento. Vuelven a la cama por poco tiempo, pues, antes del
final de la noche, regresan a la iglesia para cantar MAITINES Y LAUDES (al
amanecer): tres salmos, algunas lecciones, el himno ambrosiano y un cántico.
Vuelven
al lecho, pero lo abandonan al amanecer para rezar la PRIMA (6 am); ahora ya
con los zapatos puestos, cogulla y hábito largo, cinturón y el cuchillo que se
habían quitado para dormir. Llegan a la iglesia en procesión y cantan un himno,
tres salmos, una lección, un versículo y el Kyrie eleison. Después de prima se
celebra el capítulo conventual, los monjes se dirigen a la sala capitular al
toque de campana donde escuchan un pasaje del Evangelio o la regla y un
comentario. Después se tratan los asuntos del monasterio. Los martes se aborda
la conducta de los monjes, algunos se acusan o son acusados por otros de
ciertas faltas por las que se les impone una penitencia. Vuelven a la iglesia
para rezar TERCIA (9 am) y al salir realizan distintos trabajos hasta antes de
la hora SEXTA (12 am) en que se realizará la primera comida, el prandium:
una vez en el refectorio y a indicación del abad, comenzarán a comer mientras
escuchan lecturas sobre vidas de santos (un plato de habas o guisantes seguido
de otro de hortalizas. Los domingos, martes, jueves y sábados se sirven a cada
monje cinco huevos y un trozo de queso, el resto de los días dos huevos por
cabeza. Hay que añadir algún pescado de vez en cuando, nunca carne, y la ración
de pan y de vino que se repetía en los días de oficios muy largos). Después de
comer cantarán la SEXTA y, una vez terminado el rezo, podrán charlar un rato en
grupo en el auditorium o el claustro (el resto del tiempo se impone absoluto
silencio), donde a veces regresan después de haber cantado NONA (3 pm). A la
caída del sol se celebra el oficio de VÍSPERAS: cuatro salmos, una lección
extraída de una epístola de San Pablo, el himno, el canto del evangelio y la
letanía seguido del Pater.
Tras
las vísperas viene la cena (pan acompañado de frutos frescos y una especie de
obleas). Los días de ayuno (gran parte del año) se servía una única comida a la
hora de nona. La jornada termina con el canto de COMPLETAS: el Deus in
adjutorium, el Gloria, tres salmos, el Pater y la oración del
día.
(Resumido del libro "La vida cotidiana en el año mil" de Edmond Pognon.
CARACTERÍSTICAS DE LA AUDICIÓN:
INTÉRPRETES: Coro “a capella” (sin
acompañamiento instrumental.
TEXTURA: Monofónica o monódica (una sola
línea melódica)
FORMA: las piezas correspondientes al Canto
Gregoriano forman parte de la Misa (partes de la misa: Kyrie, Gloria, Credo,
Agnus Dei...) o de las horas del Oficio Divino, como es el caso de la presente
audición; el rezo de estas horas está constituido esencialmente por los salmos.
Los salmos pueden cantarse de forma responsorial (un solista entona los
versículos y el coro le responde), antifonal (el coro se divide en dos partes
que se alternan para cantar cada versículo), como en la presente audición; o
directa (todos a la vez).
Estas
maneras de cantar determinan las formas del Gregoriano (que podrían
simplificarse en antífonas, responsorios e himnos).
Antífona
se llama también al versículo cantado de forma más adornada que encabeza y
finaliza la interpretación antifonal de un salmo. ESTE ES EXACTAMENTE EL
EJEMPLO QUE VAMOS A ESCUCHAR. La estructura es la siguiente:
A
bc bc bc
bc bc ...A
Siendo “A” la antífona y
“bc”cada uno de los versículos divididos en dos semifrases melódicas entonadas
por cada parte del coro.
MELODÍA: La melodía, como es habitual en este
tipo de cantos, es bastante homogénea, con un ámbito reducido (apenas una 7ª en
la antífona). El salmo es mucho más monótono pues responde a las fórmulas de
recitación que tanto recuerdan a la cantilación de lecturas hebrea. El sistema
consiste en entonar el texto apoyándose en una sola nota de recitación (en este
caso el LA, dominante del primer modo o PROTUS) que se abandona sólo para
efectuar pequeños giros melódicos a distancia de segunda o tercera por encima o
por debajo.
El
canto Gregoriano utiliza ocho escalas modales (tomadas de los modos griegos).
Esta melodía corresponde al primer modo (PROTUS, que comienza en RE), por eso
finaliza en RE y gira entorno al LA, como hemos expresado antes.
Finalmente,
es importante en este tipo de música analizar la relación melodía- texto; así,
se distinguen distintos tipos de canto según la correspondencia entre sílabas y
notas (SILÁBICO: una nota por sílaba, NEUMÁTICO: de dos a cuatro notas por
sílaba o MELISMÁTICO: más de cuatro notas por sílaba).
El
caso que nos ocupa entra dentro del tipo SILÁBICO exceptuando algún breve
pasaje NEUMÁTICO de la antífona.
RITMO: El ritmo tiene que ver, lógicamente,
con la declamación del texto al que este tipo de música está estrictamente
ligado. No se trata, por tanto del ritmo regular al que
la música se someterá más adelante con
independencia del texto.
ACTIVIDADES:
CONTESTA A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:
1.-¿Podrías nombrar cuatro de las Horas del
Oficio Divino?
2.-¿Cuál es la diferencia entre la forma
antifonal de cantar los Salmos y la responsorial?
3.-¿Qué debemos entender cuando nos dicen que
una pieza es Melismática?
4.-¿Qué significa a capella?
5.-¿Por qué decimos que la audición es
monofónica si son varios los que cantan?
6.-¿Piensas que resultaría fácil bailar esta
audición? ¿Por qué?
7.-Escribe cinco palabras con su significado
de las que hayas conocido en esta audición.
8.-Para qué piensas que sirve el Canto
Gregoriano.
9.-¿Por qué recibe ese nombre?
10.-¿Qué opinión te merece la vida diaria de
un monje medieval?
Antífona: Tecum Principium
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