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martes, 28 de febrero de 2012


AUDICIÓN: CONDESA BEATRIZ DE DIA, “A CHANTAR”
                       ADAM DE LA HALLE, “JEU DE ROBINS ET DE MARION: ROBINS M’ AIME”


INTRODUCCIÓN: Durante el siglo XII se desarrolla en el Sur de Francia un tipo de canción profana de enorme transcendencia para la historia de la música y de la literatura, es la llevada a cabo por los TROVADORES. El término troubadour (o trobairitz, que también había mujeres) viene a significar “el que encuentra o inventa”; se trata de poetas-músicos que componen e interpretan sus propias canciones, que poseen una buena formación literaria y musical adquirida, en muchos casos, merced a su alta posición social (en sus filas hay nobles e incluso reyes). Sus obras son monofónicas (con una sola línea melódica) aunque suelen acompañarse de algún instrumento (no se trata de un acompañamiento tal y como ahora lo entendemos y, en todo caso, no se escribe), utilizan los modos o escalas del Canto Gregoriano, pero sus melodías son más brillantes y sus ritmos más vivos y regulares. Utilizan una lengua romance, el provenzal o langue d’oc y hablan sobre todo de amor, de un tipo que ha venido a llamarse amor cortés, lo que ellos llamaban la fin’amors. Un buen ejemplo es la audición que proponemos atribuida a la trobairitz CONDESA BEATRIZ DE DIA.

            La misteriosa Condesa de Dia debió vivir entre finales del siglo XII y principios del XIII. Tenemos una breve reseña de su vida que dice fue esposa de Guilhem de Peitieu y que se enamoró de otro trovador, Rimbaut d’Aurenga, al que dedicó muchas canciones. El caso es que la auténtica mujer de Guillermo de Poitiers, Beatriz, nunca fue condesa de Dia, y ahí está el problema. A parte de eso, los cancioneros han conservado cuatro canciones suyas de gran belleza, como la que ponemos de ejemplo.
            Muy poco después, la misma corriente llegaría al Norte de Francia y aunque allí los protagonistas se llamaron TROVEROS y cantaron en otro dialecto, la langue d’oïl (que daría origen al actual francés), lo hicieron con las mismas características que acabamos de relatar para sus hermanos del Sur. El último y más grande de todos los troveros fue ADAM DE LA HALLE (1237-1287), objeto de nuestro segundo ejemplo.

Ojo al texto tomado del libro "La vida amorosa en tiempos de los trovadores" de José Mª Bermejo:


TEXTO: En pleno siglo XII, siendo ya reina de Francia, Leonor de Aquitania dijo durante un torneo: “será mi caballero quien, vestido tan sólo con una de mis camisas, se enfrente a un adversario revestido de hierro”. El joven Saldebreuil contestó: “Si muero, lo haré contento de morir con vuestra ropa íntima pegada a mi piel”. Luego se batió y salió sin daño. La reina le hizo llevar a sus habitaciones y curó sus heridas con ternura; después llegó tarde a cenar, vistiendo la camisa desgarrada y ensangrentada de su caballero...


CARACTERÍSTICAS DE LA AUDICIÓN:

INTÉRPRETES: En ambos casos se trata de una voz solista acompañada de instrumento: viola medieval en el primero y laúd en el segundo.
TEXTURA: Monofónica o monódica (una sola línea melódica)
FORMA: En el primer caso, “A chantar” es una canso (canción estrófica) con cuatro componentes melódicos distintos según la forma ababcdb.
 En el segundo caso, “Robins m’aime”, se trata de un rondó dentro de la obra teatral musical “Jeu de Robins et de Marion”. Aunque en el ejemplo que tenemos disponible para escuchar la voz solista de “Marion” interpreta toda la canción, el rondó estaba pensado para que su estribillo (principio y final) lo interpretase un coro, según la estructura ABaabAB ; siendo las letras mayúsculas frases interpretadas por el coro.
En ambos casos se trata de estructuras que repiten partes melódicas prefigurando lo que con el tiempo será la popular forma canción a base de estrofas y estribillo.
MELODÍA: Las melodías son de ámbito reducido, no rebasan la octava, siendo tan sólo de una quinta en el segundo ejemplo. Suelen basarse en los modos gregorianos (principalmente en el primero y en el séptimo), en el caso de “A chantar”, la melodía está en el modo I, con la quinta característica re-la y final en re. Este tipo de canciones dejaban margen a la improvisación, permitiendo que el cantor variase la melodía en cada estrofa dentro de unas líneas generales.
            En las canciones de los troveros (ejemplo segundo), las frases están claramente delineadas, son bastante cortas y poseen un perfil melódico definido, fácil de recordar.
RITMO: Aunque algunos estudiosos entienden que estas canciones no debieron tener un ritmo regular, se admite generalmente que siguen patrones rítmicos mensurados. Parece muy claro el ritmo ternario en “Robins m’aime”, mientras en el primer ejemplo el ritmo resulta difuso.


ACTIVIDADES:

RESPONDE A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:

1.-¿Qué es un trovador? ¿y un trovero?
2.-¿Qué tipo de instrumentos acompañan a las voces?
3.-¿Cuál es el tema principal de estas canciones?
4.-¿Has podido distinguir algún tipo de ritmo regular?
5.-¿Qué diferencias encuentras con el Canto Gregoriano?
6.-¿Qué semejanzas encuentras con el Canto Gregoriano?
7.-¿Recuerdas los nombres de las formas musicales que has escuchado?
8.-Seguro que has descubierto palabras nuevas. Apunta cinco con su significado.
9.-Señala en las partituras las frases melódicas iguales.
10.-¿Qué comentario te merece el texto?

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